Entre la espesa calle y la cárcel tenuanteUna socorrida especie de ambulante destellos de esperanza
Son conducidas sin esperar el amanecer que en perturbante preocupación no consigue ni mas miceros relevantes en interés pues la teñida maldición ya supero las lágrimas que sin piedad ni socorro yacen conducidas hacia el olvido.
Las estrellas dejaron de inspirar a aquel escondite mar de suplicios.
La nada se estremece con pasar los segundos silenciosos ante miradas dirigidas sin destino.
Te alejaste con tratar en evitantes mis pasares
Te alejaste tras no correr riesgos malgastares
La miseria se apodera pues los mundos no coinciden en dar aquellos pasos hacia la seguridad del utópico pero mar tranquilizante.
Jusgo mis acciones dando mantenida tristeza y locura, insaciables sentimientos.
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